La fibromialgia, de acuerdo con la Sociedad Española de Reumatología (2020), consiste en un trastorno crónico que se caracteriza principalmente por dolor musculoesquelético generalizado acompañado de fatiga, problemas de sueño, memoria y estado de ánimo. A menudo descrita como un dolor intenso y constante que dura al menos tres meses, la fibromialgia puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen. Aunque no existe una cura conocida, comprender la enfermedad, reconocer sus síntomas y buscar el tratamiento adecuado puede marcar una gran diferencia en el manejo de esta compleja condición.
La fibromialgia afecta a personas de todas las edades y etnias, pero es más común en mujeres. También es más probable que se presente en personas con antecedentes familiares de la enfermedad o en aquellas que padecen otras afecciones crónicas como el lupus, la artritis reumatoide o el síndrome del intestino irritable.
¿Cómo saber si tengo fibromialgia? Reconociendo los síntomas
El diagnóstico de la fibromialgia puede ser un proceso complejo, ya que no existen pruebas de laboratorio específicas para su confirmación. De hecho, el diagnóstico se basa principalmente en la evaluación de los síntomas del paciente y en un examen físico para identificar puntos sensibles específicos en el cuerpo. Los criterios de diagnóstico han evolucionado con el tiempo, pero generalmente incluyen la presencia de dolor generalizado por un periodo de tiempo de al menos tres meses y la exclusión de otras condiciones que puedan estar causando los síntomas.
Los síntomas de la fibromialgia pueden variar significativamente de una persona a otra en términos de intensidad y presentación. Sin embargo, Mayo Clinic (2021) ha indicado que algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor generalizado. Este es el síntoma principal y se describe a menudo como un dolor ardiente o punzante que se siente en todo el cuerpo. El dolor puede variar en intensidad y puede empeorar en ciertos momentos.
- Fatiga. Una fatiga profunda y persistente es otro síntoma característico. Las personas con fibromialgia a menudo se sienten agotadas incluso después de dormir lo suficiente, y pueden experimentar una sensación de cansancio que no mejora con el descanso.
- Problemas de sueño. Muchas personas con fibromialgia tienen dificultades para conciliar el sueño, permanecer dormidas o sienten que su sueño no es reparador. Pueden despertarse con frecuencia durante la noche o sentirse cansadas por la mañana a pesar de haber dormido muchas horas.
- Dificultades cognitivas. Se refiere a problemas con la memoria, la concentración y la claridad mental. Las personas pueden tener dificultades para recordar información, concentrarse en tareas o sentirse mentalmente confusas.
- Sensibilidad. Las personas con fibromialgia pueden experimentar una mayor sensibilidad al tacto, la presión, el ruido, las luces, los olores o los cambios de temperatura. Incluso un roce suave puede resultar doloroso.
- Rigidez. La rigidez muscular, especialmente por la mañana o después de períodos de inactividad, es común.
- Otros síntomas. Además de los síntomas principales, las personas con fibromialgia pueden experimentar dolores de cabeza, síndrome del intestino irritable (SII), ansiedad, depresión, dolor en la mandíbula, entumecimiento u hormigueo en las extremidades, y problemas de vejiga.
Es importante destacar que estos síntomas pueden aparecer y desaparecer, y su intensidad puede variar con el tiempo. Si experimenta varios de estos síntomas de forma persistente, es crucial buscar atención médica para obtener un diagnóstico adecuado.
¿Qué debo hacer si tengo fibromialgia? Pasos hacia el manejo y el bienestar
Es importante señalar que, no existe un enfoque único para el tratamiento de la fibromialgia, y a menudo se requiere un plan multidisciplinario que combine diferentes estrategias. Aquí hay algunas recomendaciones indicadas por el National Institute of Arthritis and Musculoskeletal and Skin Diseases (2023), para aquellas personas a quienes le han diagnosticado fibromialgia.
- Infórmese sobre la fibromialgia. Comprender la condición, sus síntomas y las opciones de tratamiento disponibles es fundamental para tomar decisiones informadas sobre su atención médica y autocuidado. Busque fuentes de información confiables, como organizaciones de pacientes, profesionales de la salud y literatura científica.
- Trabaje con un equipo de atención médica. Es importante contar con un equipo de profesionales de la salud que tengan experiencia en el manejo de la fibromialgia. Esto puede incluir a su médico de atención primaria, un reumatólogo, un fisioterapeuta, un terapeuta ocupacional, un psicólogo o psiquiatra, y otros especialistas según sus necesidades individuales.
- Desarrolle un plan de tratamiento personalizado. Su equipo de atención médica trabajará con usted para desarrollar un plan de tratamiento integral que aborde sus síntomas específicos y sus objetivos de vida. Este plan puede incluir una combinación de medicamentos, terapias no farmacológicas y estrategias de autocuidado.
- Medicamentos. Se pueden utilizar varios medicamentos para ayudar a controlar los síntomas de la fibromialgia, como analgésicos, antidepresivos y anticonvulsivos. Es importante hablar con su médico sobre los posibles beneficios y riesgos de cada medicamento.
- Terapias no farmacológicas. Estas terapias desempeñan un papel crucial en el manejo de la fibromialgia y pueden incluir: Ejercicios, fisioterapia y terapia ocupacional, terapia cognitivo-conductual, técnicas de relajación y manejo del estrés, entre otras terapias complementarias, por ejemplo, masajes, hidroterapia, acupuntura.
- Adopte estrategias de autocuidado. Además del tratamiento médico, las estrategias de autocuidado son esenciales para el manejo a largo plazo de la fibromialgia: Priorizar su sueño, para disfrutar de un descanso de calidad, manejar el estrés, mantener una dieta equilibrada, evitar el consumo excesivo de cafeína y alcohol, sea parte de grupos de apoyo o con amigos y familiares que le ofrezcan comprensión y aliento ante estas circunstancias.
- Sea paciente y persistente. El manejo de la fibromialgia es un proceso continuo que puede requerir tiempo y experimentación para encontrar las estrategias que mejor funcionen para usted. Sea paciente consigo mismo y no se desanime si los resultados no son inmediatos.
Vivir con fibromialgia puede ser desafiante, pero con el enfoque adecuado y el apoyo necesario, es posible controlar los síntomas, mejorar la calidad de vida y llevar una vida plena y activa. No dude en buscar ayuda y trabajar en colaboración con su equipo de atención médica para encontrar las estrategias que le permitan vivir bien con la fibromialgia.
Fuentes:
Sociedad Española de Reumatología. (2020, noviembre). Aprendiendo a convivir con la Fibromialgia. Disponible en: https://www.ser.es/wp-content/uploads/2020/11/Informacion-pacientes_FM_WEB.pdf
Mayo Clinic. (2021, 26 de octubre). Fibromialgia – Síntomas y causas. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/fibromyalgia/symptoms-causes/syc-20354780
National Center for Complementary and Integrative Health. (2022). Fibromyalgia: In Depth. Disponible en: https://www.nccih.nih.gov/health/fibromyalgia-in-depth