En el vasto universo de la medicina, al escuchar la palabra oligoelementos a menudo se subestima. Estos compuestos, también conocidos como elementos traza, consisten en una serie de micronutrientes esenciales que el cuerpo necesita en cantidades muy pequeñas, sin embargo, su ausencia o desequilibrio puede tener un impacto significativo en el bienestar de la persona. El tratamiento con oligoelementos, o oligoterapia, es un enfoque terapéutico que emplea estos elementos para corregir deficiencias, restaurar el equilibrio metabólico y apoyar las funciones fisiológicas del paciente.

¿Qué son los oligoelementos?

Estos son elementos químicos que se encuentran en la tabla periódica y que son vitales para el funcionamiento del organismo. Lo interesante es, que el organismo los necesita en concentraciones muy bajas. De hecho, el organismo requiere apenas algunos microgramos o miligramos por día, sin embargo, su importancia es inmensa y su ausencia puede acarrear problemas en el paciente. A diferencia de los macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas) que proporcionan energía, los oligoelementos actúan principalmente como cofactores de enzimas, es decir, ayudan a las enzimas a llevar a cabo reacciones químicas vitales en el cuerpo.

Algunos de los oligoelementos más conocidos, son los siguientes:

  • Zinc (Zn). De gran relevancia para la función inmunológica, la cicatrización de heridas y el crecimiento celular.
  • Cobre (Cu). Favorece la formación de glóbulos rojos y el mantenimiento de huesos, vasos sanguíneos y nervios.
  • Selenio (Se). Actúa como un poderoso antioxidante, convirtiéndose en un elemento crucial para la función tiroidea.
  • Manganeso (Mn). Importante para el metabolismo de carbohidratos y grasas, y en la formación de tejido conectivo y huesos.
  • Cromo (Cr). Ayuda en el proceso de regulación de los niveles de azúcar en la sangre al potenciar la acción de la insulina.
  • Yodo (I). Elemento fundamental para la producción de hormonas tiroideas.
  • Hierro (Fe). Componente esencial de la hemoglobina para el transporte de oxígeno.
  • Molibdeno (Mo). Colabora en la desintoxicación del organismo y en el metabolismo de los aminoácidos.
  • Flúor (F). Relacionado con la salud de los huesos y dientes.

¿En qué consiste el tratamiento con oligoelementos?

La oligoterapia se basa en la premisa de que muchas enfermedades crónicas o funcionales no son causadas por una deficiencia severa de estos elementos, sino por un desequilibrio o una disfunción metabólica sutil que puede corregirse con la suplementación de oligoelementos en dosis fisiológicas, es decir, similares a las que se encuentran en una dieta normal. El tratamiento no se considera la cura de alguna enfermedad específica, su objetivo es restaurar el equilibrio del terreno biológico de la persona, y así lograr que el cuerpo recupere su capacidad de autorregulación y sanación.

El diagnóstico para un tratamiento con oligoelementos, por lo general, no se limita a un simple análisis de sangre. De hecho, el médico evalúa el historial clínico del paciente, sus síntomas y su estilo de vida.

Beneficios del tratamiento con oligoelementos

Los beneficios de la oligoterapia están vinculados a su capacidad para corregir desequilibrios metabólicos y enzimáticos. Algunos de los principales beneficios son los siguientes.

  • Apoyo al sistema inmunológico. Algunos oligoelementos, como el zinc y el selenio, son cruciales para la función de las células inmunes. Un tratamiento que contenga estos elementos ayudará a fortalecer las defensas del cuerpo y reducir la susceptibilidad a infecciones.
  • Mejora del metabolismo. El cromo, el manganeso y el zinc participan en el metabolismo de los macronutrientes. La suplementación puede ayudar a mejorar la regulación del azúcar en la sangre y la función tiroidea, lo que puede ser beneficioso para personas con diabetes tipo 2 o trastornos tiroideos.
  • Reducción del estrés oxidativo. El selenio, el cobre y el zinc son componentes de importantes enzimas antioxidantes. Su aporte puede ayudar a neutralizar los radicales libres y proteger las células del daño oxidativo, un factor clave en el envejecimiento y las enfermedades crónicas.
  • Optimización del rendimiento físico y mental. La falta de oligoelementos como el hierro puede causar fatiga y debilidad. Una correcta suplementación puede mejorar los niveles de energía y la función cognitiva.
  • Promoción de la salud de la piel, cabello y uñas. El zinc, el cobre y el selenio son esenciales para la salud dermatológica. Su uso puede ayudar a tratar problemas como el acné, la dermatitis y la fragilidad del cabello y las uñas.

¿Son seguros los oligoelementos?

La seguridad de la oligoterapia depende en gran medida de la dosis y la supervisión profesional. Cuando se utilizan en las dosis fisiológicas correctas y bajo la guía de un terapeuta calificado, el tratamiento con oligoelementos es muy seguro, ya que el riesgo de toxicidad es mínimo. Sin embargo, la automedicación o la ingesta de dosis excesivas pueden ser peligrosas.

Contraindicaciones

Si bien no hay contraindicaciones absolutas en la mayoría de los casos, es crucial que el tratamiento sea supervisado por un profesional, especialmente en pacientes con ciertas condiciones médicas. Por ejemplo, las personas con hemocromatosis (una sobrecarga de hierro) no deben tomar suplementos de hierro. Del mismo modo, el exceso de selenio puede ser tóxico.

Posibles efectos secundarios

En dosis elevadas, algunos oligoelementos pueden causar efectos secundarios. Un ejemplo podría ser, el exceso de zinc, el cual puede interferir con la absorción de cobre, mientras que el exceso de flúor puede causar fluorosis dental. Es por ello que la dosificación precisa y personalizada es la clave de la seguridad y la eficacia de la oligoterapia.

El tratamiento con oligoelementos es una disciplina que se enfoca en restaurar el equilibrio del cuerpo a través de la suplementación de micronutrientes esenciales en dosis fisiológicas. Al reconocer que el desequilibrio de estos elementos traza puede ser la raíz de muchos problemas de salud, la oligoterapia ofrece un enfoque preventivo y correctivo que complementa la medicina convencional.

 Fuentes:

  • M. Bricout, M. M. T. & G. O. P. (2001). Oligothérapie Catalytique en médecine fonctionnelle. Paris, Éditions Maloine.
  • Pizzorno, J. E., Murray, M. T., & Joiner-Bey, H. (2007). The Clinician’s Handbook of Natural Medicine. Churchill Livingstone.
  • Prasad, A. S. (2014). Zinc: an essential element for human health and disease. Advances in Nutrition, 5(2), 176-190.
  • Rayman, M. P. (2012). Selenium and human health. The Lancet, 379(9822), 1256-1268.
  • Schwartz, K. (1977). Essentiality and metabolic functions of selenium and selenium compounds. In Proceedings of the Third International Symposium on Trace Element Metabolism in Man and Animals. Freising, FRG, Arbeitsgruppe Ernährungsforschung.