En un mundo saturado de información sobre nutrición, dietas de moda y superalimentos, es fácil caer en la trampa de creer que existe una fórmula mágica que funciona para todos. Es cierto que existe un conjunto de reglas generales que son un excelente punto de partida, como ingerir más frutas y verduras, limitar el azúcar y reducir el consumo de grasas saturadas, pero, la nutrición es más compleja y personal.
Es importante reconocer una verdad fundamental: la nutrición no es una talla única. Es decir, lo que a una persona le sienta de maravilla, a otra puede causarle problemas. Y esta es la base del concepto de la dieta personalizada, un enfoque revolucionario que reconoce la singularidad bioquímica genética y del estilo de vida de cada individuo para optimizar su salud.
¿Qué es la dieta personalizada?
La dieta personalizada va más allá de las recomendaciones generales de comer más frutas y verduras. Consiste en un plan de alimentación que es diseñado por profesionales de la nutrición, teniendo en cuenta una variedad de factores únicos de cada persona, entre ellos:
- Genética (Nutrigenética). Nuestros genes influyen en la manera como el cuerpo metaboliza y responde a ciertos nutrientes. Por ejemplo, genéticamente, una persona sea más susceptible a la sensibilidad a la cafeína, pero otra persona, la puede procesar sin problemas.
- Estado bioquímico. Los niveles hormonales, deficiencias de vitaminas y minerales, marcadores de inflamación y otros indicadores bioquímicos, son un reflejo de nuestro organismo. Es por ello, que un análisis de sangre o de orina puede proporcionar información valiosa que permita al nutricionista hacer las recomendaciones pertinentes.
- Microbioma intestinal. Consiste en la comunidad de billones de microorganismos que viven en nuestro intestino. La composición del microbioma puede variar de manera considerable entre individuos y, aun así, desempeña un papel vital en el proceso de digestión, la absorción de nutrientes y la salud inmunológica. Y se debe considerar que, los alimentos que benefician a la microbiota de una persona pueden no tener el mismo efecto en otra.
- Estilo de vida y preferencias personales. Aspectos como el nivel de actividad física, el estrés, posibles alergias o intolerancias alimentarias, calidad del sueño y las preferencias culturales o éticas, son fundamentales, para que el profesional de nutrición pueda crear una dieta personalizada, que no solo permita adquirir los nutrientes de manera exitosa, también que resulte un plan de alimentación fácil de cumplir por el paciente.
La dieta personalizada no consiste en un plan rígido, al contrario, se trata de un marco flexible que evoluciona con el individuo. El especialista presta atención a la reacción del cuerpo, el estilo de vida y los alimentos que se consumen, siempre bajo la guía de la ciencia y la experiencia en la nutrición.
La ineficacia de las dietas genéricas
La creencia de que existe un plan dietético que resulta efectivo para todos, es completamente falsa, y se desmorona ante la evidencia científica. Por ejemplo, muchas personas pueden ingerir un alimento rico en fibra como las legumbres, y disfrutar de sus beneficios, pero para alguien que padezca del síndrome de intestino irritable, los efectos no serían tan agradables, ya que podría desencadenar dolor, hinchazón y gases. Otro ejemplo, si un atleta desea incrementar su masa muscular, lo ideal es optar por una dieta alta en proteínas, pero para una persona con enfermedad renal, los efectos podrían comprometer su estado de salud.
Este punto es importante, y explica la relevancia de considerar aspectos como la variabilidad genética y el microbioma intestinal. Se debe conocer la manera en que nuestro cuerpo metaboliza los nutrientes, la predisposición a ciertas enfermedades y cómo responde el organismo ante algunos alimentos, debido a la influencia de nuestros genes. Asimismo, el especialista debe considerar la composición de nuestra microbiota intestinal, el ecosistema de billones de microorganismos que viven en nuestro intestino, cómo nuestro organismo absorbe los nutrientes y cómo nuestro sistema inmunológico interactúa con el mundo exterior.
Beneficios de una dieta personalizada
Cuando alguien decide adoptar un enfoque personalizado para la nutrición, no se trata de solo una tendencia, la realidad es que, se debe considerar como una inversión en la salud a largo plazo. Esta práctica aporta múltiples beneficios, los cuales se extienden a diversas áreas del bienestar personal.
- Mejora de la digestión y su respectiva absorción de nutrientes.Al evitar alimentos que causan intolerancias o inflamación, se optimiza la salud intestinal. Esto no solo alivia molestias digestivas, sino que también mejora la absorción de vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales.
- Manejo de enfermedades crónicas. La dieta personalizada es una herramienta poderosa, en especial, para el manejo de condiciones de salud que requieren un cuidado en la alimentación, como la diabetes tipo 2, la hipertensión, la enfermedad de Crohn y el síndrome de ovario poliquístico. Cuando el especialista en nutrición adapta la dieta a las necesidades específicas del paciente, los síntomas pueden ser controlados, podrá apreciar mejoras en los biomarcadores y reducir la dependencia de medicamentos.
- Peso y composición corporal. A diferencia de las dietas en tendencia, que a menudo provocan el efecto yoyo, la dieta personalizada promueve un enfoque sostenible y saludable para el control de peso, porque se centra en la ingesta de alimentos que nutren y satisfacen al cuerpo, lo que reduce la necesidad de comer en exceso y fomenta una relación más sana entre el paciente y la comida.
- Aumento de energía y vitalidad. Cuando el cuerpo recibe el combustible adecuado, la energía se dispara. La dieta personalizada puede ayudar a optimizar los niveles de glucosa en sangre, reducir la fatiga, mejorar el estado de ánimo y la claridad mental.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico. Un intestino sano se relaciona con un sistema inmunológico fuerte. Así que, una dieta personalizada, rica en alimentos probióticos y prebióticos, permite desarrollar y mantener un equilibrio saludable en el microbioma intestinal, permitiendo así, una mayor resistencia a las infecciones y enfermedades.
La nutrición no debe ser considerada como algo universal, que debe ser igual para todos los individuos. La ciencia ha demostrado que cada persona es un universo biológico único, con necesidades dietéticas específicas. Cuando la persona decide adoptar un enfoque único en su alimentación, no solo podrá apreciar una mejora en su salud física, sino que también fortalecerá su relación con la comida. Sin lugar a dudas, la dieta personalizada es el camino hacia una vida más sana, más feliz y más consciente.
Fuentes:
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- Zeevi, D., Korem, T., Zmora, N., Israeli, D., Rothschild, D., Weinberger, A., … & Segal, E. (2015). Personalized Nutrition by Prediction of Glycemic Responses. Cell, 163(5), 1079-1094

